El pasado 6 de mayo, una noticia sacudió a la localidad de Motril en Granada: una mujer de 39 años perdió la vida en un supuesto accidente de tráfico. Sin embargo, recientes investigaciones han arrojado luz sobre este oscuro episodio. El Ministerio de Igualdad, el 24 de agosto, ha esclarecido que no se trató de […]
El pasado 6 de mayo, una noticia sacudió a la localidad de Motril en Granada: una mujer de 39 años perdió la vida en un supuesto accidente de tráfico. Sin embargo, recientes investigaciones han arrojado luz sobre este oscuro episodio.
El Ministerio de Igualdad, el 24 de agosto, ha esclarecido que no se trató de un simple accidente. La mujer, residente de Motril, fue asfixiada por su esposo, un miembro de la Guardia Civil. Trágicamente, él decidió quitarse la vida 12 horas después, dejando a sus dos hijas menores en la orfandad.
Inicialmente, el esposo había relatado que intentó esquivar un obstáculo en la carretera, lo que provocó que el vehículo se desviara y cayera por un desnivel. Sin embargo, al llegar al lugar, los servicios de emergencia notaron inconsistencias en su relato. El cuerpo de la mujer presentaba signos de haber estado sin vida por varias horas, y testigos afirmaron haber visto al hombre, identificado como Francisco, manipulando el vehículo para simular el accidente.
A pesar de las sospechas iniciales, la Guardia Civil de Granada, al ser consultada el 9 de mayo, no confirmó que se tratara de un crimen de género. No obstante, tres meses después, la Delegación de Gobierno contra la Violencia de Género ha corroborado esta versión.
Con este lamentable suceso, el total de mujeres víctimas de violencia de género en España en 2023 asciende a 37, dejando a 41 menores en situación de orfandad.
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